16 de febrero de 2022

Olvido necesario

Y de pronto un día, desperté con ganas de no saber más de ti; quizás quién sabe, en brazos de alguien mejor.

De pronto un día, no hay dolor, ni recuerdos que hieran, las palabras no disparan y la mente es cobijo. 

Quizá quién sabe, con mentiras más piadosas que las tuyas querré reír sin miedo a llorar, aprenderé a querer sin temor de olvidar. No pensaré en traición, en muerte, en costumbre.

Un día lo sé, habré olvidado lo que me hizo mal y obtendré una historia sin guión. Aunque no te siente bien, yo un día ya no volveré. 
De pronto esa noche, no habrán más promesas de amor eterno, ni brazos obligados a ser compañía, ni besos para pasar el rato.
Ese día, que puede ser mañana o en quinientas lunas, mi vida no necesitará más de la tuya, mi calma no buscará tu mesura, mis mañanas no pensarán en tus sueños.
 No habrá culpa, ni llanto, ni espera. No nadaré en agua sucia. No intentaré revivir a quién me mató. Yo despertaré sabiendo lo que dí, sabiendo lo que fui.

Y entonces, la noche tendrá estrellas, cantaré sin vergüenza y el gris se habrá marchado. 

Y entonces, sólo entonces.. Sabré que te he olvidado. 
Y entonces, sólo entonces.. Sabrás que me has perdido.

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