21 de febrero de 2022

¿Y ahora?

No hay grises, no creo en los grises.

Quiero hacer todo lo lindo pero no quiero los problemas.

Quiero encerrarme en mi cuarto y no hablar con nadie.

Quiero bailar, emborracharme como nunca, reír, hablar, ser un socíopata con la gente. 

Volver a casa e irme a la mierda en el autobús porque siempre estoy muy borracho cómo para bajarme en el paradero correcto.


Todo se vuelca sobre la mesa, veo piezas de distintas formas pero esta vez, no sé absolutamente nada.


A veces pienso que voy bien encaminado, que encuentro cosas que sanan, me hacen poner los pies sobre la tierra, me llenan.. pero creo que en parte, vuelvo a revolcarme en la misma mierda tóxica una y otra vez.

Nada es bueno.

Sólo el egocentrismo.

Todo es egoísmo, absolutamente todo incluso no usar la cabeza a la hora de accionar; o tocar botones que pueden disparar un arma de destrucción masiva en tu contra.

Honestamente ya no siento igual, pero tengo miedo a veces.

Siento inseguridad, me siento solo y a todo esto, no tengo escapatoria alguna.

Es un círculo vicioso, dentro de algo que se va hundiendo de a pocos y yo, aturdido sin saber qué hacer.

Siento que no soy suficiente para nada.

Quizá me dejé llevar o me expuse demasiado rápido. Quizá no tuve que demostrar mis debilidades tan pronto. ¿Fui muy permisivo?

Mea culpa.

Lo perfecto no es tan perfecto, lo imperfecto se hace odioso.

 Noquiero más errores.

¿Saben lo jodido que fueron estos últimos días? 

Es loquísimo cómo pasas de tener una conducta auto destructiva a estar casi internado.

Y tienes que estabilizarte casi por obligación por que no quieres eso, nuevamente.

Tener que forzarte a asimilar situaciones que no quieres aceptar. Violar la cabeza de esa forma no es algo bueno.

Estoy en el eterno planteo de saber si esto es bueno o no, porque no todo es malo, no todo es una mierda, no todo me hace mal pero lo que me hace mal es algo grande.

Extraño cosas.

Extraño muchas cosas y no sé qué hacer.


El tema de conducir conmigo es que si chocamos no va a pasar nada, estoy acostumbrado a sentirme casi muerto. A caer en plena calle y no sentir nada.

Quizás es porque verdaderamente no puedo sentir nada.. no lo siento.

O me niego a sentir.

O lo suprimo automáticamente.


Todo se transmuta a algo diferente siempre, cierro días, me reseteo la cabeza para abrir posibilidades a algo nuevo, a encontrar escapatorias disponibles y hacer las cosas bien.

Nada es suficiente. 

Todos quieren más.

Y yo solo quiero dormir pero si se puede morir, sería fantástico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario